Nuestra Iglesia ofrece predicación sana de la Palabra, enseñanza a través de estudios bíblicos semanales, orientación personal y de familia, visitación a los hogares de los creyentes, y otras actividades conducentes a la unidad y bendición de la congregación.

 

Creemos que la Iglesia es un lugar para sanar y restaurar a todo aquel que viene herido y abatido.  Predicamos un mensaje conducente a la sanidad del corazón herido, basado en Lucas 4: 18  -

 

 “EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI, POR CUANTO ME HA UNGIDO PARA DAR BUENAS NUEVAS A LOS POBRES;  ME HA ENVIADO A SANAR A LOS QUEBRANTADOS DE CORAZON;  A PREGONAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS, Y VISTA A LOS CIEGOS;  A PONER EN LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS, A PREDICAR EL AÑO AGRADABLE DEL SEÑOR”